La palabra política está tan manoseada por unos y por otros, que hace mal olor, como un trapo sucio que ha pasado por muchas manos y nadie lo ha lavado.
Vamos a la definición del diccionario:
POLÍTICA: Ciencia que trata el gobierno, la organización y la administración de las sociedades humanas…, Manera de actuar de alguien o de una institución que quiere lograr un fin.
Si nos ceñimos a las definiciones, hacer política no es ni bueno, ni malo.
Todo dependerá del fin que se persiga, con el fin de que se gobierne, se administre, o actúe.
Busquemos ejemplos que todos podamos reconocer:
- Cuando una asociación de padres se moviliza para defender los intereses de sus hijos, hace política buena.
- Cuando un gobierno, para conseguir votos, hace una política xenófoba, dejando a quienes han venido de otras tierras, sin papeles y por tanto sin posibilidad de ganarse la vida, para después acusarlos de vivir en la ilegalidad. Diremos que hace política mala.
- Si una organización sindical lucha para salvar los puestos de trabajo de una empresa multinacional, que quiere llevarse la producción a otro país, diremos que hace política buena.
- Cuando un gobierno administra los presupuestos, adjudicando las obras a empresas que les dejan un porcentaje que beneficia al partido o amigos, diremos que hace política mala.
- Si lo que quiere una asociación es defender los derechos de los ciudadanos, como que no se cierren las urgencias de su ambulatorio, diremos que hace política buena .
- Cuando un gobierno, compra con favores a entidades o individuos para manipularlos a fin de que sirva a sus intereses, diremos que hace política mala .
- Cuando una organización se hace en el mar para salvar vidas humanas y denunciar que los gobiernos no lo hacen, diremos que hace política buena .
Podríamos estar horas y horas buscando ejemplos y todos nos llevarían a la misma conclusión, la política no es ni buena ni mala , depende de qué fin persigue.
Habréis visto que en los ejemplos, hemos rehuido concretar los de nuestra ciudad. Considero a las personas que lean este escrito bastante inteligentes para pensarlos ellas mismas y llegar a la conclusión de cuando se hace una buena o mala política.
También cada cual de nosotros, individualmente, hacemos política cuando votamos, o nos abstenemos haciendo política. Cuando en una conversación en el bar o en el mercado, hablamos en contra o a favor, de… la diversidad sexual, sobre cómo se gestiona la pandemia, del rey, etc… también hacemos buena o mala política.
Tengamos en cuenta, que a los malos políticos les conviene alimentar una idea que los deje hacer y deshacer:
Los únicos que pueden hacer política son ellos. Piensan que las asociaciones y entidades, se tienen que dedicar como en tiempos de la falange, a “los coros y danzas”. Y los ciudadanos a votarlos cada 4 años y después callar o hacer palabrería al bar o al mercado.