¡ oH ¡ Casualidad, las elecciones llegaron con ella y con ella se marcharán.
Brotan como cardos silvestres los candidatos que a la postre se ofrecen como bálsamo de fierabrás para los problemas de la gente que ellos arreglar sabrán.
Salen capullos rojos y en el cielo gaviotas veras, sobrevolando los campos de lavanda, que con su color morado te enamorarán.
Los de IU marchitos a la sombra de lavanda morada se quedarán cuando pase la borrachera de la cosecha de votos, todos volverán a su erial.
Proceda cada cual sus votos a contar, como cuenta el campesino la cosecha que acaba de segar.
Mientras los pensionistas los lunes le recordarán al que mayor cosecha ha de sacar para en la Moncloa poder entrar. Con esta cantinela pegadiza que todos podemos cantar.
GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES SE DEFIENDEN.
Y así podrán comenzar a olvidarse de sus votantes ya, y tomar posesión de su asiento, el cual ansiaban copar, puesto que lleva consigo unos emolumentos que ni en sueños pensaban atrapar, prebendas varias tendrán, entre ellas coches y dietas, sin remordimiento disfrutaran.
Mientras, el votante volverá a la cruda realidad, el gobernante lo ignorara y con él sus problemas se acrecentaran.
Paro, impuestos, carestía de la vida, recortes en sanidad y educación, devaluación de las pensiones, precariedad laboral y un sinfín de penalidades que el ciudadano asumirá.
Viva la banca alegre, que para sus excesos nadie les va a censurar, cuando las cosas se tuercen, para eso el ciudadano esta, él paga las facturas que la banca les sabe pasar. Y sigue la vida señores, no se lo tomen a mal, los políticos se acuerdan de uno, solo para tu voto mendigar, olvidándose de todos y cada uno cuando llegan a gobernar, a trincar a trincar que esto se puede acabar.
Trincan a manos llenas y hasta con ansia diría yo, vaya a ser que se acorte el tiempo que puedan trincar.
Echo a faltar señores el político que me diga la verdad, señores esto alguien lo ha de pagar, con impuestos y con esfuerzo esto tiene que avanzar y echo a faltar el ejemplo que el buen político debería de dar, siendo el primero que su cintura debiera de apretar.
Mientras seamos siempre los mismos los que tenemos que pagar sus excesos y despilfarros, en ninguno de ellos puedo confiar.
Y termino con esta estrofa que a la cabeza me acaba de llegar.
Volverán las oscuras golondrinas a tu balcón sus nidos a colgar……
Sigan ustedes con la prosa que a mí se me ha agotado ya.
Pero recuerden.
GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES SE DEFIENDEN.